Muchas veces me he hecho esta pregunta ¿Qué es la magia? Y sólo los ángeles me han ayudado a encontrar la respuesta. La magia es un cambio de conciencia, una transformación total. Es energía viva que habita dentro del corazón. A medida que despertamos nos volvemos uno con esta fuerza espiritual. La magia es un acto de unión con fuerzas poderosas para un fin constructivo. Se trata de despertar nuestra alquimia interior y "ser".
Desde tiempos inmemorables existe la magia. En todas las culturas y civilizaciones se ha expresado y ha dejado rastros de su poder. Algunos escritores consideran que todas las religiones son mágicas, yo considero que la magia vive en todo y absolutamente todo es mágico en nuestro hermoso universo.
La magia es una y dependiendo la intención con la que se utilice es la vibración a la que corresponde. Todo es energía, todo es vibración, todo se mueve al compás de nuestro corazón y nosotros creamos la magia que nos rodea. Es por eso que resulta tan importante enfocarnos siempre en un fin constructivo a la hora de desarrollar nuestros pedidos de luz. La intención es la clave, mientras más positivo sea mi pedido, más elevada será mi vibración y eso es lo que tendré de vuelta en mi vida.
Las velas son más que simples elementos de rituales. Ellas son las portadoras de nuestras intenciones que se verán plasmadas en el ritual de luz. Son las encargadas de anclar la energía necesaria para elevar nuestro pedido hacia Dios. Encender una vela es un acto sagrado, es poner luz sobre una situación o sobre algún alma que necesite.